ITSs
¿Qué es la clamidia?
La clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) que afecta a hombres y mujeres. La causa un tipo de bacteria que puede pasar desapercibida muy fácilmente, ya que, a menudo, no genera síntomas. Si la infección no se trata, una persona con clamidia corre el riesgo de tener problemas de salud, sobre todo las mujeres.
¿Cómo se contagia la clamidia?
Puedes contagiarte clamidia al tener sexo anal, oral o vaginal sin protección, al practicar el beso negro sin protección o al compartir dedos o juguetes sexuales. Averigua cómo prevenir esta infección.
La clamidia es una ITS muy común, a tal punto que tú o tu pareja más reciente pueden haberse contagiado de una pareja anterior sin siquiera saberlo. Mientras más parejas sexuales tengas, mayores serán las posibilidades de contraer esta infección. No es necesario eyacular para transmitir la infección.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las personas con clamidia no presentan síntomas, así que es importante hacerse una prueba incluso si crees que no la tienes.
Los síntomas de la clamidia pueden manifestarse en cualquier momento luego de que te hayas infectado, pero es más probable que se presenten entre 1 y 28 días después del contacto sexual con alguien que tenga la infección. A veces, se descubre cuando una pareja sexual presenta síntomas, pero, en la mayoría de los casos, se diagnostica durante un control.
Si están se manifiestan, los síntomas suelen ser los siguientes:
- Pene: supuraciones blancuzcas, incomodidad, dolor o ardor al orinar.
- Testículos: dolor e hinchazón en uno o ambos testículos.
- Ano: comezón, dolor, supuración o sangrado.
- Boca: dolor de garganta.
- Vagina: sangrado entre períodos, o durante o después de mantener relaciones sexuales.
¿Qué implica una prueba de clamidia?
Hacerse una prueba de clamidia es simple y no duele.
Te pedirán una muestra de orina y te harán un hisopado de la garganta y el ano. A veces, también se puede hacer un hisopado del pene si, por ejemplo, te duele al orinar o presentas supuraciones.
¿Qué implica el tratamiento?
En algunos casos, la clamidia se trata de inmediato, sin esperar al resultado de la prueba; por ejemplo, si se sabe que tu pareja está infectada o si tienes síntomas.
Te darán antibióticos. Por lo general, recibirás una única dosis. A veces, se prescribe un tratamiento de antibióticos más largo. Todo depende de los síntomas que tengas y del lugar donde se encuentre la infección. El profesional a cargo te explicará más detalles sobre cuál es el mejor antibiótico para usar contra la clamidia en tu caso. Además, te recomendarán que no tengas sexo, incluso con condones, hasta dos semanas luego de que tú (y tu pareja) hayas terminado el tratamiento y no presentes síntomas. Tal vez te pidan que regreses para hacerte otra prueba una vez finalizado el tratamiento, a fin de confirmar que ya no estás infectado, si bien esto no suele ser necesario en el caso de las infecciones por clamidia.