¿Qué es el herpes genital?

El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por un virus llamado “virus herpes simplex” (VHS). Existen dos tipos de virus apenas diferentes; ambos afectan los genitales. Uno de los tipos es exactamente el mismo virus que provoca úlceras bucales alrededor de la boca.

El herpes genital causa dolorosas ampollas y llagas en los genitales y alrededor de esta zona.

¿Cómo se contagia el herpes genital?

El virus del herpes (VHS) es sumamente contagioso y puede transmitirse de una persona a otra mediante el contacto directo, por ejemplo, al besar, al tener sexo anal y vaginal (contacto genital), al tener sexo oral (contacto de la boca con los genitales) y al compartir juguetes sexuales.

Es posible que muchas personas que tienen y transmiten el virus ni siquiera sepan que padecen herpes, ya que se puede ser portador del virus sin presentar síntomas. A veces, puedes contagiarte herpes cuando tu pareja sexual no tiene llagas visibles o síntomas. Esto se debe a que el virus puede volverse activo en la piel sin causar llagas o ampollas visibles.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchas personas con herpes no presentan síntomas al infectarse y, en consecuencia, no saben que se han contagiado.

En caso de que sí presentes síntomas, los primeros suelen aparecer entre 2 y 12 días luego del contacto con el virus. No obstante, a veces no se manifiestan hasta transcurridos unos meses o, incluso, años, de haber contraído la infección.

Los síntomas consisten en la aparición de varios puntos o bultos rojos alrededor de la zona genital. Estos pueden ser muy dolorosos. Con el tiempo, las inflamaciones pueden abrirse y dar lugar a llagas o úlceras alrededor de las que se forme una costra; luego, se formará una capa de piel nueva a medida que se curen.

Al igual que con las úlceras bucales, el herpes genital puede volver a aparecer después del primer episodio.

¿Existe una prueba para detectar el herpes genital?

Si presentas ampollas visibles, el médico o enfermero extraerá un hisopado para estudiarlo, y también es posible que te hagan un análisis de sangre.

¿Qué implica el tratamiento?

Cuando una persona tiene síntomas de herpes genital por primera vez, el tratamiento suele consistir en pastillas antivirales que aceleran el proceso de curación y, a menudo, también se administran analgésicos.

A veces, después de padecerlo una primera vez, el herpes genital puede volver a aparecer (recaída), al igual que puedes volver a tener úlceras bucales.

En algunos casos, hay que administrar medicamentos antivirales todos los días durante un período que va de seis meses a un año para reducir las recaídas. Otras personas que sufren de episodios recurrentes solo deben tomar la medicación antiviral cuando presentan síntomas. El médico te explicará cuál es la mejor opción en tu caso. Si comienzas a tomar la medicación adecuada tan pronto como surja el brote, será posible reducir los efectos del episodio o, incluso, detenerlo.