¿QUÉ IMPLICA UNA PRUEBA DE VIH?

Hacerse una prueba de VIH es fácil, da resultados muy precisos y es la única forma de saber si te has infectado. Si nunca te has hecho una prueba de VIH, deberías considerar hacerte una.

También considera hacerte una prueba si ya te has hecho una antes, pero, en los últimos tres a seis meses, ha ocurrido alguna de las siguientes situaciones:

  • has tenido sexo sin protección con una pareja nueva;
  • has compartido parafernalia.

Dado que el VIH puede transmitirse a través del sexo, si estás pensando en tener sexo sin condón con alguien, es importante que tanto tú como esa persona se hagan la prueba antes.

Te puedes hacer una prueba de VIH en el servicio especializado en salud sexual de tu zona o puedes pedírselo a tu médico de cabecera. Muchas asociaciones especializadas en salud sexual también ofrecen pruebas gratuitas. Si haces clic aquí, podrás consultar una lista completa de los lugares donde puedes hacerte la prueba.

Las pruebas en las clínicas públicas especializadas en salud sexual son totalmente gratuitas y confidenciales. Una prueba de VIH implica tomar una pequeña muestra de sangre de tu cuerpo, por lo general del brazo o el dedo. A veces, el resultado está listo en el momento y, otras veces, tienes que esperar a que se envíe la muestra a un laboratorio para analizarla. De cualquier modo, te darán el resultado y te explicarán lo que significa. Si tienes preguntas, consulta a la persona que te hace la prueba o al encargado de darte los resultados. Consulte sus opciones de prueba aquí.

En caso de contagiarte el VIH, tu cuerpo reaccionará a la infección y producirá “anticuerpos”. Al hacer la prueba, se busca la presencia de estos anticuerpos contra el VIH en tu sangre. Si tienes anticuerpos contra el VIH, quiere decir que te contagiaste el virus.